LA ANIMACIÓN A LA  LECTURA DESDE EDADES TEMPRANAS
Leer es una actividad cognitiva y comprensiva compleja, en la que intervienen el pensamiento y la memoria, así como los conocimientos previos del lector. Pero una vez se han adquirido las estrategias lectoras, el leer es una actividad individual y voluntaria, no obligatoria.
Por esta razón se está fomentando desde edades tempranas la animación lectora, ya que en nuestra sociedad la lectura no es un ejercicio normalizado y los jóvenes utilizan el tiempo libre para otras cosas más interesantes, en este caso la utilización de videojuegos, etc.… Además, es una actividad muy poco valorada por la gente.
Por tanto, a causa de la poca iniciativa de los jóvenes al hábito de lectura, se está produciendo una desnaturalización lectora, es decir, se lee más como fuente de información que como fuente de conocimiento, cosa que está limitando al lector por practicar solamente ese tipo de lectura

En cuanto a la lectura escolar y a los tipos de lectura, la verdadera lectura es la voluntaria, la que no tiene ninguna finalidad más allá de ella misma, pero en este caso, los jóvenes y adolescentes, las lecturas que leen, son por obligatoriedad. Debemos demostrarles que esas lecturas serán importantes para ellos, al tiempo que les permitirán compartir con otras personas pensamientos o emociones, sueños o inquietudes.
Pero dicho esto, tenemos que tener en cuenta que la lectura voluntaria conforme van pasando los años educativos es más difícil lograrla y que en la selección de las lecturas obligatorias tenemos que conseguir producir una relación de empatía entre el lector y el libro obligado.

Por tanto, para un buen desarrollo de la lectura y una motivación desde edades tempranas, se empieza a desarrollar la  animación lectora entendida más como un mero juego/estrategia/técnica para leer un libro concreto que una actividad organizada para el fomento general de la lectura. Ésta tiene como finalidad formar lectores activos, capaces de comprender mensajes diferentes y de relacionar una historia en su contexto.  Los ámbitos de la animación son de dos tipos: formales (la escuela y la biblioteca) y no formales (la familia, los medios de comunicación, entre otros posibles).

La animación lectora, por tanto, hay que saber utilizarla, ya que en el momento en que ésta se identifique como un trabajo de clase más y que el libro elegido no conecte con el destinatario o que obligue a un trabajo fuera de la animación, dicha animación lectora puede resultar negativa para la lectura. Se debe saber utilizar ya que es una herramienta fundamental para el desarrollo del hábito lector en los jóvenes y adolescentes siempre y cuando se realice en edades tempranas.

En mi opinión, el desarrollo de la animación es importante siempre y cuando ayude a nuestros alumnos a fomentar su interés por la lectura, ya que el hábito de leer es fundamental para el desarrollo cognitivo y personal de los jóvenes. Pero hay que tener en cuenta, que éste hábito empieza a desarrollarse desde edades tempranas, y para ello tienen que participar tanto la escuela como los propios familiares del alumno.


Artículo sobre el Valor de los Versos del Quijote.

Cervantes poeta: El valor de los versos del Quijote.




El artículo “El valor de los versos del Quijote” extraído de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes se puede encontrar en el siguiente enlace http://bib.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/platero/91304286909462162900080/p0000001.htm
El tema tratado en dicho texto, como su propio nombre indica, es el valor del Quijote como novela literaria de la Edad de Oro en España. Cervantes fue un escritor de dicha época el cual no tuvo suerte como poeta. Se inició en novela, género novedoso en aquella sociedad y poco admirado por sus escritores. En su biografía se constata los numerosos problemas tanto económicos como personales que mantuvo, lo que le llevó a trabajar en otros ámbitos ajenos a la escritura que el amaba. Nace en plena expansión imperial de España lo que le lleva a mezclar en su obra diferentes estilos totalmente opuestos: renacentista y barroco. De ahí la grandeza de su obra “El Quijote”. La envidia y el rechazo de los grandes poetas de su época no llegó a quitar la importancia de la misma.

De las composiciones literarias de Cervantes destacan diferentes estilos, de los cuales existen obras más extensas en versos y entremeses. Hay estudios que afirman su aplicación didáctica en cuanto al uso de su obra para el conocimiento de la poesía en España, estilo que combina la poesía tradicional con la italianizante. Cervantes por su parte, no era considerado como buen poeta por sus coetáneos, dejándo constancia de ello en muchos de los versos que incluye en el Quijote. Cualquier tema de importancia que aparece en su obra, viene acompañado de versos propios que muestran su frustración por su fracaso como poeta. Con sus versos pedía recibir el mismo crédito o aprobación que los libros de caballerías.
La obra de Cervantes ha sido una novela con numerosas publicaciones y ediciones, lo que llega al destacar que muchas personas la conocen pero sin poder especificar el número de lectores de la misma. La trasmisión de su obra se realizaba a partir de lecturas por los pueblos, destacando su eficacia por su variedad de registros usados. Su personaje loco por la lectura intenta corresponder a su pensamiento idealizado de la vida creado a partir de sus lecturas; lo que te lleva a pensar no estaba tan loco como parecía.


Valoración personal

Mi opinión sobre lo anteriormente leído viene acompañado de la propia experiencia como lectora de la obra “El Quijote”. De la lectura de dicho novelista se puede trabajar y conocer en primera persona los diferentes sentimientos que posee el personaje de la historia, coincidiendo con el propio autor. Desde mi punto de visto, al igual que en cualquier sociedad, los aspectos que crean polémica ya son significativos en sí. Con ello me refiero a que si Cervantes no destacó como poeta en su época, pero sus novelas son leídas cuatrocientos años después de su muerte, la envidia y rechazo de muchos poetas que si triunfaron en este registro viene justificada puesto que las críticas a su obra han reforzado el interés por conocerla. Cabe destacar una cita textual del texto de Emilio Pascual en su obra Días de Reyes Magos Tranquilo, muchacho: todo llegará. El Quijote es como el botillo berciano: hay que tener buen estómago y comerlo con juicio. De lo contrario, corremos el riesgo de sufrir una indigestión y perder las ganas de repetir. Y sería una gran pérdida.” Con ello se crea una comparación entre la lectura y la comida. La obra de Don Quijote es difícil de entender, por tanto, se necesita una base lectora afianzada para apreciar su valor y belleza.
Por último mencionar el uso didáctico de la novela con el fin de entender la sociedad de la época en boca de una persona que la vivió y sufrió, conociendo tanto sus aspectos positivos como los negativos que el propio autor refleja en sus versos. 

Resumen: El canon literario y la literatura infantil y juvenil. Los cien libros del siglo XX. Isabel Tejerina Lobo

Resumen.


El canon literario –escolar- puede definirse como un corpus de obras literarias que se caracteriza por estar limitado a los más brillantes escritores y por responder a un criterio restrictivo, constituyendo un repertorio limitado y cuyos destinatarios son los niños y jóvenes. La mayor dificultad para constituir el canon reside en establecer los criterios para la elaboración del mismo; sobre esta cuestión la versión más aceptada parece ser la existencia de diversos principios para la selección de las obras: el modelo estético, su significación en la historia literaria, valores que transmiten, tema, la posible identificación de los niños con las mismas, etc. La finalidad del canon escolar no es otra que formar a sus destinatarios como lectores competentes, autónomos y críticos. No existe a día de hoy un canon literario infantil y juvenil aceptado de pleno, aunque sí se han realizado algunos acercamientos; una propuesta interesante es el volumen “Cien libros para un siglo” (2004), perteneciente al Equipo Peonza, en cuyas páginas se comentan las cien obras consideradas por sus responsables más representativas del siglo XX. La selección de las obras se inicia en el año 1901 y finaliza en el año 2000, estas pertenecen, en su mayoría, al género narrativo y se caracterizan por su innegable calidad literaria. Cada libro comentado en esta obra se enmarca en una doble página, dispuestos los elementos que la componen de la misma forma, dotando al ejemplar de un carácter homogéneo, aumentando su belleza estética y su legibilidad. Así pues, esta obra, sin pretender constituir un canon en cierto modo “lo es” en la medida en que brinda a sus lectores determinados libros que han sido seleccionados basándose en ciertos criterios. 


Opinión personal.



Es preciso que los docentes basen la enseñanza de la literatura en textos,  y no en cualquier texto, sino en textos de calidad. Es necesario  por ello recurrir al canon literario como garantía de que los textos respondan a la necesidad pedagógica de nuestros alumnos y de que sean aptos desde el punto de vista del gusto estético. Por otro lado, pese a que se habla del canon literario como una categoría cerrada, no debemos olvidar que este puede ampliarse y que, de la misma forma, está sujeto a constante revisión.

 Artículo original aquí.

El rumor de los clásicos. Historias que fueron escritas para ser contadas

Autor: Gabriel Janer Manila Resumen: Durante miles de años existió una manera de contar las historia de manera cantada o contada. Las palabras por medio de gestos y sentidos transmitía una energía. La expresión del rostro y el tono de voz dan sentido a un texto literario oral, además de los diferentes resultados que crea la imaginación. El profesor Charles Dodgson, conocido como Lewis Carroll, no sabemos como relato esta historia ni que gestos utilizó al contarles a un grupo de niñas la maravillosa historia de Alicia. Al contar las historia creamos un mundo maravilloso que solo imaginaremos dependiendo de la manera en que nos lo cuentes. La irrealidad puede ser vista por un niño dependiendo de las palabras que utilicemos, pero también hay palabras que nos llegan a nosotros como un rumor. El rumor puede ser entendido como murmullo, ruido sonoro y continuado. Sirve para describir una obra en un paisaje en un momento determinado, como es el caso de las esculturas de hierro en el País Vasco “el peine del viento” de Eduardo Chillada. El rumor de los clásicos va acompañado del tiempo. Carrol construye un país de maravillas donde se hacen posibles muchas locuras. Cuando estalla la primera guerra mundial, en Inglaterra se publican las dos partes del cuento de Alicia, con la intención de evocar una atmósfera de felicidad, se entiende la idea de que antes de la pubertad, el niño es inocente. La sociedad rechaza cualquier sexualidad extramatrimonial, por lo que estas historia de autores de cierta edad contando historias de niñas, se entendía como: “Que un señor respetable como Ruskin se enamore de una niña de nueve años, que un diácono de Oxford como Lewis Carroll esté fascinado por la pequeña Alice Liddell pudo ser algo corriente en la Inglaterra del siglo XIX. Dickens, cuya heroína, la pequeña Nell, es el más querido de todos los personajes novelescos de su tiempo, dijo, un día: «Caperucita Roja fue mi primer amor. Creo que, si hubiera podido casarme con ella, hubiera conocido la felicidad perfecta»” Pero el sueño de Alicia no es sólo la ruptura con la vieja educación; sino que elabora y construye las bases de una pedagogía racional y moderna. Peter Pan es otro ejemplo pero de otra época. Es el sinónimo de la eterna juventud, ese era el proyecto de Andersen. Transforma todo cuanto escribe mediante una ternura radiante, que utiliza como instrumento de disolución. Hay textos que se construyen a través de una voz: las vibraciones, la entonación, la sensación de que las palabras comienzan a vivir, la instantaneidad de un discurso interior, el ritmo y la atmósfera que se imprimen al texto. Ha esta voz también se le llama espejismo, mediante esta voz las palabras se erotizan, su tono, su ritmo; no olvidemos que esta voz se crea en la imaginación del lector. Muchas veces la voz nos lleva al interior de otros tiempos y lugares que no existen, aunque sabemos que están muy cerca.

Los nuevos lectores: la formación del lector literario (Pedro César Cerrillo Torremocha).

La lectura hoy en día sufre una crisis puesto que está dejando de ser apreciada en nuestra sociedad. La sociedad a medida que avanza incide en que la lectura debe adaptarse a los cambios que se producen, es decir, aparecen los nuevos lectores que se benefician de la ésta mediante el uso de las tecnologías y dejan a un lado los métodos de lectura tradicional.

En la escuela a menudo son impuestas lecturas obligatorias que no están dotadas de una funcionalidad directa para el alumnado. Estas lecturas no deben desaparecer, pero si deben tener un caracter funcional para los niños y despertar en ellos el hábito y conocer la  importancia de la lectura. Por ello, deben distinguir entre lecturas obligatorias y lecturas voluntarias. En cualquiera de los casos se desarrolla la competencia lectora del alumno, y éste es uno de los objetivos más notables que en la escuela se fijan.

Por otro lado, la formación literaria es progresiva y en los primeros años de vida deben conocer este término y todo lo que de el se desprende. Finalmente el aprendizaje de la literatura desarrolla una competencia literaria que permite además de otras tantas cosas, valorar la literatura y disfrutar de ésta, siendo conscientes de la realidad y cultura en la que estamos envueltos.

Opinión personal

La lectura,  es un proceso que se da en nuestra vida prácticamente a diario. Desde muy pequeños se nos dice que ésta es una puerta que nos lleva al mundo del saber y del conocimiento. Sin embargo, el problema aparece cuando siendo niños no hemos sabido llegar a esa puerta o no nos han fomentado la lectura como se debería haber hecho, para entenderla como una fuente de saber y placer que nos enriquece.

            En los centros educativos tanto de primaria como de secundaria, la lectura por parte de los alumnos suele ser vista como una obligación, es decir, los alumnos leen las obras que los profesores escogen porque no hay más remedio; ya sea para poder aprobar el examen que se les ha impuesto o entregar el trabajo correspondiente. Si desde pequeños no disfrutamos de las obras que leemos, difícilmente durante la adolescencia e incluso siendo adultos, podremos hacerlo.
En mi opinión, los docentes deben formarse para transmitir el gusto por la lectura. Para ello el propio maestro debe apreciar este sentimiento positivo hacia la misma y dar una visión atractiva. Es lógico que si no se ha tenido una formación literaria adecuada y en la mayoría de las veces se han leído obras que no han interesado, los universitarios/as actualmente lean poco y que no lo hagan por placer.

            En relación al mundo educativo y a la didáctica, todo esto es consecuencia inmediata del docente en la necesidad de formar y desarrollar el intertexto lector del alumno/a que comienza a leer, para que sus lecturas constituyan el fondo de conocimientos y, sobretodo, de experiencias literarias. La lectura y la recepción, de múltiples producciones literarias aportan saberes inferidos que se integran en la experiencia lectora.



Alicia Caballero Leal

¡Gracias, docentes!

Resumen: La crítica es bella. Cómo analizar los libros para niños.

Desde siempre la literatura infantil se ha ido desarrollando desde el punto de vista del adulto. Esto decidía que libros eran adecuados o no para los niños.

Son los adultos los que aconsejan y los que eligen los libros, aunque tengan duda o piensen si lo hacen bien o no. Se hacen esta pregunta: ¿Está bien que yo imponga mi opinión? O ¿En qué conceptos me he basado?

En la actualidad, los libros para niños gozan de un estatus privilegiado y es que son una poderosa industria que reporta grandes beneficios. Aun así, tienen muy poco espacio en la crítica de los medios de comunicación (radio, televisión…).

En el siglo XXI, con las nuevas tendencias pedagógicas se ha institucionalizado la dependencia del libro en la escuela. Asimismo, el libro se convierte en un objetivo más importante del aprendizaje.

La producción de libros para niños ha ido creciendo día a día por lo que hay que hacer una selección, que puede ser: por criterios económicos, por criterios pedagógicos, por criterios morales, etc.

Hoy en día, en España, hay una gran producción de libros infantiles, eso nos plantea un gran problema a la hora de seleccionar los libros más adecuados para los niños, ya que son los adultos quienes los escriben y seleccionan. Por lo que nos preguntamos, ¿Quién puede ser el mejor crítico para esa selección? Resumiendo, ha de ser un gran lector que abarque todas las clases de literatura, tanto infantil como juvenil entre otras.

Una buena crítica ha de ser una opinión bien fundamentada. Puede ser una crítica proyectiva en la que se atribuye lo que piensa el crítico a la obra analizada y otro más metódica y analítica. Pero, ¿Para quién hacemos la crítica? Sin duda para el adulto porque es él quien selecciona los libros.

Funciones de la crítica:
·         La primera y más importante es descubrir libros nuevos y buenos pero también los que no valen la pena leer para descartarlos.
·         Además de para dar pautas para poder elegirlos y para incitar a leer.

Abordamos por fin el cómo:
La autora, explica que es necesario aclarar la diferencia entre seleccionar el libro, evaluar el libro y criticar. Igualmente la autora habla del crítico de libros para niños y las dificultades de estos a la hora de analizarlos.


En síntesis, podemos decir que la literatura para niños necesita espacios de opinión y crítica, es decir, un espacio en la radio o en la televisión para incitar a leer estos libros y dar a conocerlos tanto a los profesionales de la educación que los muestren a los niños y a los padres de estos. 

Opinión personal:
Creo que hay muchas formas de seleccionar los libros de literatura infantil, pero hay que dar a conocer también los malos libros, es decir, los que no son aptos para que los niños los lean, para que profesores y padres no los escojan según las preferencias que quieren para los niños. También creo que es muy importante las personas que los escogen y deberían ser grandes lectores, además de tratar toda clase de literaturas y sepan qué quieren los niños por una parte, y por otra, qué quieren los padres y profesores puesto que, son los adultos quienes los escogen y escriben.
Por último y mucho más importante, como he concluído al finalizar el resumen, pienso que si la literatura es una de las mayores producciones de libros en nuestro país, debería estar más presente en nuestras fuentes de información para que se den a conocer al público, un espacio de crítica ya sea en periódicos, en la radio o en la televisión, entre otros, y así puedan elegir cual es más adecuado a la educación de los niños.

Autora: Ana Garralón
Entrada: Isabel Torres Pérez
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